
Picture: Carsten Schertzer / Flickr
Hace años desarrollé la metáfora de la bañera para explicar a muchos emprendedores la enorme importancia de planificar adecuadamente las necesidades financieras.
A mi juicio crear una empresa innovadora es como disponer de una bañera llena de agua. El agua es el dinero de la empresa, la financiación inicial que posibilita la actividad de la empresa.
Nada más crear la empresa, es como si se quitase el tapón de la bañera y ésta empezara a vaciarse a toda velocidad. De igual forma desde el primer día en que se crea una empresa se empieza a gastar dinero inmediatamente y sin parar. El emprendedor tiene que estar listo cuanto antes para rellenar la bañera y no quedarse sin agua. Si no lo logra, la empresa entra en suspensión de pagos.
En ese momento el emprendedor intenta abrir el grifo o lo que es lo mismo esforzarse en generar ingresos en el mercado y cobrar cuanto antes las facturas. Pero suele suceder que el agua no cae o sale mucho menos del que el emprendedor necesita. Por ello cada vez queda menos agua en la bañera. Entonces, ya a la desesperada, el emprendedor echa a correr a por un cubo para llenarlo en otro grifo más lejano y rellenar con él la bañera.
Esta historieta de la bañera recuerda al gran esfuerzo de algunos emprendedores. Recorren bancos, instituciones y en ultimo lugar inversores, tratando de encontrar financiación adicional antes de entrar en números rojos.
Desgraciadamente el vaciado de la bañera sucede con frecuencia entre los emprendedores. Para tratar de evitarlo es muy importante calcular anticipadamente y con cuidado las necesidades financieras. A continuación se elaborará un plan de financiación que cubra todas las necesidades. Y nada más tenerlo el emprendedor deber salir a buscar la financiación. Este es uno de los primeros retos al crear una startup.
Formulación de la píldora:
– Calendario de necesidades financieras.
– Plan de financiación.
– Salir a buscar la financiación que falte.
– ¡Importante hacerlo antes de iniciar la actividad!